No escuches la voz de tu razón o la de tu confusión si no la cual no quieres escuchar, la que se encuentra en lo que sientes por mi.
Cuándo dónde y cómo, no se pero estaremos juntos...
Tendré paciencia para esperar que te descubras a ti misma, y si fuese posible me encantaria ayudarte, siendo el silencio y el viento...
Pierdo el sentido de orientación cuando me involucro en tu mirada, logras desorbitar mis entrañas, paralizar mi respiración y casi darle explosión a mi válvula bombeadora de vida. Mis sentidos se desvanecen como el pecado con la sangre de Cristo y mi querer crece como el cosmos se expande por medio del universo y los conjuntos numéricos tienen sus sin limites. Sin poder parar esto como aquel que intenta parar un tornado, son poder resistir lo que siento, sin entender por que lo siento, debo decirte una vez más ... que te amo...
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